Sr
Rajoy and PP Corruption: Needless to write, very few people
believe he was telling us the truth. Witness another letter from
yesterday's El País, also below.
Hubris
and Nemesis: It's not often you see an industry rocket upwards,
soar and then crash to earth but this is what has happened to Spain's
solar power-generating system. Not so long ago, you could see -
almost touch - impressive evidence of large-scale investment as you
drove south towards Madrid - fields full of sunflower-aping solar
panels. As The Economist says, the government's plans were
overambitious and the costs unsustainable. The government then
bungled revision of its plans, reducing its subsidies significantly
and regularly. Investors and manufacturers have been left high and
dry and the
former will think twice about putting their money into Spain again.
Gibraltar:
Well, the pathetic but predictable sabre-rattling was the lead item
not only in El País yesterday but also on the BBC TV News.
Can it really deserve this prominence? Astonishingly, it's now being
reported that Spain will impose a 50 euro 'congestion' charge on
those wanting to cross the border, most of whom are Spanish who work
in Gib. The Spanish media is faithfully reporting that the spark for
this latest clash was the dumping of concrete blocks in the sea, thus
affecting the trawling capability of Spanish fishermen and causing
environmental damage. No mention, then, that this is a response to
what Gib regards as illegal fishing and that the government of
Andalucia has committed the same 'environmental crime' in 23 places
along its coast, one of which is Gibraltar's near neighbour, La
Línea.
My
own solution would be to give the place independence, though this has
the downside that, having practised with Perejil island, the Spanish
would immediately invade it. Arguing, of course, that you can't
invade your own territory. They wouldn't be welcomed with open arms
by the liberated denizens of El Peñón but this might not worry them as the ratings of Sr Rajoy and the PP party would surely rise.
Finally
. . . For no good reason, here's a recording of an (allegedly) 80
year old Charles Trénet performing La Mer before orchestra
and choir. Who come into their own towards the end. As with most
Spanish men, Trénet clearly had the gene which kept his hair brown.
Or was it genie?
LETTERS
IN SUNDAY'S EL PAÍS
Señor
RaJoy and his appearance in Parliament
El
presidente Rajoy no nos ha defraudado en su esperada comparecencia en
el Congreso. ¿Alguien pensaba que iba a admitir alguna
irregularidad? Ha leído, punto por punto (incluso las acotaciones
que le han puesto entre paréntesis para advertirle que la cita
terminaba: “fin de la cita”), el discurso que le han escrito. Lo
mismo ha hecho en la réplica, que ya llevaba preparada, sin
importarle en absoluto las acusaciones argumentadas de la oposición,
a las que no ha contestado, como tampoco lo ha hecho a ninguna de las
20 preguntas realizadas por Rosa Díez, todas ellas comprometedoras y
también basadas en los hechos que todos conocemos. Solo ha
reconocido que se equivocó con Bárcenas, pero sin ninguna
consecuencia política, como si un error de ese calibre no tuviera la
menor importancia. Ni siquiera ha pedido perdón ni ha dicho que lo
sentía.
De
la financiación ilegal del PP, nada de nada, de los sobresueldos en
negro tampoco, de los 200.000 euros del PP de Castilla-La Mancha, ni
una palabra. Ha mentido varias veces, como cuando ha dicho que cortó
con Bárcenas cuando se enteró de lo del dinero en Suiza y le puso
un mensaje de ánimo dos días después.
Aunque
ya nos vamos acostumbrando a sus mentiras. Por ejemplo, nos aseguró
que el rescate bancario no nos iba a costar ni un céntimo a los
ciudadanos, y ya llevamos más de 30.000 millones de euros. ¿Cuántos
agujeros podrían tapar esos miles de millones? Este señor no merece
ser presidente de un país democrático.— Juan Antonio Melero.
Madrid.
El
señor Rajoy dice que el señor Bárcenas le ha engañado. Incluso
suponiendo que el presidente del Gobierno diga la verdad —claro,
claro, no lo tengo—, lo cierto es que poca confianza me merece un
“gestor” al que le han robado millones sin que se entere. Y desde
luego no me da la confianza suficiente como para dejar en sus manos
los fondos públicos aportados por todos los españoles para que los
gestione. Pero igual soy yo...— Irene Pedrosa. Bilbao.
The
Train Crash
1.
Habría
que reflexionar sobre un hecho sobre el que, al parecer, hasta ahora
nadie ha preguntado: si es tolerable que un despiste de un maquinista
pueda costar la vida a 79 personas y causar a otro tanto heridas
físicas y psíquicas para toda la vida.
Agradecería
que con su poder mediático pongan los puntos sobre las íes
reclamando que en este juicio que se está gestando aparezcan como
imputados los responsables de seguridad de Renfe, Adif y del Gobierno
(y no sé si me olvido de alguien).
Es
a todas luces inaceptable que circulen trenes a 200 kilómetros hora
sin medidas de seguridad ante el despiste, el desmayo, la
desatención, la llamada telefónica —lo que sea— del maquinista
y eviten este tipo de tragedias. Yo tengo un avisador de radar que
avisa por posición GPS de los límites de velocidad en cada momento
de la circulación, cuesta menos de 100 euros y avisa que despierta a
un muerto.
No
digo que esto sea la solución, existen soluciones mucho más
sofisticadas en el mundo del ferrocarril, pero demuestra que con
medios sencillos esta tragedia posiblemente se podía haber evitado;
y que aquí estamos ante una negligencia intolerable de los
responsables de seguridad del ferrocarril.
Ruego
ayuden a que se haga justicia, no con el conductor del tren,
destrozado para todo el resto de su vida, sino con los verdaderos
responsables de la falta de seguridad en Renfe. Son ellos los
responsables de que este tren haya podido descarrilar, porque es
increíble que esto sea posible en un país avanzado que se jacta de
ser un líder en ferrocarriles. La carga y la responsabilidad de esta
tragedia debe ser asumida por todos los responsables.— Georg Artner
y cinco firmas más. Madrid.
2.
Ha
pasado una semana desde el accidente del tren, una semana en la que
toda España se ha unido para apoyar y homenajear a los fallecidos,
los heridos, sus familias y a los servicios de emergencia que
acudieron de forma diligente.
Pensemos
como sociedad que de todo mal se puede sacar un bien, como en este
caso, que de la tragedia salió el actuar desinteresadamente
aportando materiales (mantas, tablas), sangre, tiempo, sonrisas o un
hombro en el que apoyarse.
Vaya
mi recuerdo para la tierra gallega desde Aragón y mis oraciones y
las de mucha gente para las familias que están sufriendo, para que
se agarren a la esperanza y puedan continuar su camino.— Camino
Lacoma Aller. Zaragoza.
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